Este curso ha sido un tanto extraño en lo relacionado con el huerto y los jardines.
Yo me animé a realizar un mantenimiento de estos espacios en mis posibilidades. He hecho lo que he podido sobre todo los sábados para no interferir con alumnos. Con la pandemia no hemos visto oportuno realizar actividades con alumnos.
Os dejo unas fotos que hice a mediados de junio.
En el arriate de las flores destacan los ajenjos o artemisas. A ver si en septiembre recogemos sus ramas para reconocer su aroma tan especial que se usa para hacer el vermut y aromatizar licores.
Aquí destacan en el centro las plantas del tupinambo que dará flores parecidas al girasol en pequeño
Arriba se ven esquejes de salvia que han enraizado. A ver si vamos repoblando zonas de la valla del patio
Este romero no sabemos si aguantará el verano.
Así están las lentejas que no pude dejar recogidas
Las alubias no nacieron bien y tampoco las he podido cuidar mejor
Los girasoles se secarán pues no pueden aguantar el calor del verano sin riego y por estar tan juntos.
Estas son las flores de las cebollas. Darán sus frutos-semillas pero se caerán al suelo.
Si maduraran, estos son algunos de los melocotones que tiene nuestro pequeño melocotonero.
Estas plantitas de romero puede ser que superen el estío del verano. Arriba y las dos fotos de abajo.
Arriba se ve 1º una planta de romero y más arriba un acebuche que ha salido de aceitunas que han guardado enterrándola algún mirlo o picaza.
El ciruelo rojo de los jardines de la plaza de la Coruña nos enseña sus ciruelas ya bastante crecidas.
Arriba y abajo vemos la parra con sus racimos adelantados que madurarán para mediados de agosto o antes.
Frutos de las higueras. Así de hermosas son las brevas. Seguro que en julio se podrán saborear.
La catalpa del patio de detrás del gimnasio se está rejuveneciendo al no tener los vecinos que tenía otros años: los lirios que la robaban todos los alimentos.
Ojalá que este verano se mantengan todos estos arbolitos que he trasplantado en este curso: arriba un membrillero; abajo un almez nacido de semilla en el vivero.
Arriba un lilo protegido por esa buena tela metálica. Abajo, un membrillero.
Arriba y abajo, membrillero protegidos que pueden pasar el estío con un poco de riego por goteo que está instalado. Sólo falta dar y quitar la llave quincenalmente. A ver cómo pasan el verano.